Richard Mille RM33-02 Automático

Richard Mille RM33-02 Automático

Este nuevo modelo de Richard Mille es una variante del modelo RM33 presentado en 2011 y se presenta como uno de los modelos extra planos y más elegantes dentro de las colecciones de Richard Mile que se suelen caracterizar por su estilo deportivo.

Además, según la propia marca puede ser utilizado por hombres y mujeres. Evidentemente que puede serlo, pero me parece muy marcado y masculino en su diseño.

Para mi gusto ni es totalmente un reloj deportivo como los que podemos ver dentro de la colección de Richard Mille ni excesivamente elegante, en cuanto a poderlo llevar en un evento, como una cena de gala o una boda, en el que el reloj no deba destacar sobre el resto de nuestro atuendo. Eso no quiere decir que no me guste, me parece que tiene un diseño acertado y bonito pero me gustan mucho más los modelos de tipo “tonneau” de la marca.

A diferencia del primer modelo este nuevo RM33-02 me parece mucho más atractivo y tiene un toque más deportivo a pesar de que sigue manteniendo sus dimensiones originales.

Se presenta en una caja de 41,7 milímetros realizada en carbono TPT y oro rojo. En cuanto a su grosor, es de tan solo 8,8 milímetros.

Los biseles frontal y trasero están hechos de carbono TPT, que es un material muy curioso y característico de Richard Mille con un acabado único obtenido mediante la colocación sucesiva de finas capas de fibras de carbono gracias a un proceso automatizado quecambia la orientación de la trama entre las distintas capas.

Este material es calentado a 120 grados en un autoclave similar a los utilizados para las piezas aeronáuticas y que permite que se hagan visibles las múltiples capas de carbono TPT, creando diseños aleatorios que convierten a cada pieza en única. La carrura de la caja que se encuentra entre el bisel frontal y la trasera se presenta en oro rojo.

Esta caja formada por tres partes se ha ensamblado con 14 tornillos Spline de titanio grado 5 y arandelas de acero inoxidable resistentes a la abrasión. Es hermética hasta 30 metros gracias a dos anillos tóricos de nitrilo.

Un detalle que no me convence especialmente es que la carrura está hecha, como he dicho, de oro rosa de una sola pieza pero el bisel superior al estar hecho de carbono TPT las partes que cubren las asas de unión con la correa son independientes y resaltan por lo que el dibujo no es uniforme.

En su interior late el calibre RMXP1, un movimiento esqueletado de cuerda automática con un micro rotor realizado en platino que ofrece unas 45 horas de reserva de marcha. La platina y los puentes están realizados en titanio, con tratamiento de Titalyt en el caso de la primera y de PVD negro en el de los segundos. Este movimiento ofrece únicamente horas y minutos centrales.

Dispone de un volante de equilibrado de inercia variable que es lo más innovador en cuanto a este tipo de órganos reguladores ya que garantiza una mayor fiabilidad en caso de golpes, con mejores resultados cronométricos a largo plazo.

Su esfera totalmente esqueletada, como viene siendo habitual también en la marca, tiene un grosor de 0,75 milímetros y los números arábigos se han creado a partir de metal macizo y están montados sobre dos raíles de titanio rígidos enlazados entre sí, sujetos directamente al movimiento y que están rellenos de Super-LumiNova. Las agujas son de tipo “Dauphine” también realizadas en oro rojo y que destacan mucho sobre el movimiento ennegrecido.

Para terminar como siempre su correa que está realizada en caucho negro de la mejor calidad que se adapta muy bien a la muñeca y dispone de cierre desplegable uno de las parte que menos me gustan de la marca y que no los considero al nivel del resto del reloj.

Es una edición limitada a 140 piezas con un precio de venta de 130.000 euros.

Fotos: Richard Mille