Laurent Ferrier Classic Origin Opaline

Laurent Ferrier Classic Origin Opaline

Laurent Ferrier presenta el Classic Origin Opaline por su décimo aniversario

Elegancia y sencillez manteniendo los altos estándares de calidad de la manufactura


  • Caja: 40 milímetros en titanio

  • Calibre: LF116.01 de cuerda manual 21.600 alternancias/hora y 80 horas de reserva de marcha

  • Precio: 28.500 francos suizos


La manufactura Laurent Ferrier, una de las más apreciadas por coleccionistas y amantes de la relojería independiente, celebra el décimo aniversario desde su fundación presentado su nuevo Classic Origin Opaline.

En estos 10 años ha recibido varios premios por sus creaciones, destacando los premios de 2015 y 2018 de la GPHG (Fondation du Grand Prix d´Horlogerie de Genève).

Desde su nacimiento la marca ha creado relojes con multitud de complicaciones como tourbillones, repetición de minutos, dobles husos horarios y calendarios anuales en una importante variedad de tipo de cajas, entre las que destaca su colección Classic.

Quizá el nuevo Classic Origin Opaline sea uno de los modelos más sobrios de la marca que destaca por la elegancia y la simplicidad de sus creaciones, salvo los modelos de su colección Bridge o los que llevaron a cabo con Urwerk, Arpal One, para la subasta Only Watch 2017, y su secuela LR-UR 2, que se salían bastante de su estética tradicional.

Este nuevo modelo se presenta en caja de titanio pulido de 40 milímetros de diámetro por 10,7 de altura con una imagen bastante clásica, hermética hasta 30 metros. Es la primera vez que se utiliza este material ligero y resistente en la marca. Dispone de cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos en ambas caras y una corona tipo cebolla, ya vista anteriormente en sus creaciones.

En su interior encontramos su calibre LF116.01 de cuerda manual que late a 21.600 alternancias/hora y que ofrece una reserva de marcha de 80 horas. Este calibre evidentemente es mucho más sencillo que muchos de los creados por la manufactura pero sus acabados, sin duda, mantienen los altos estándares a los que la marca nos tiene acostumbrados. Así, sus puentes en rodio ennegrecido están decorados con sus ángulos pulidos a mano. Cada tornillo está pulido a espejo y el puente del escape está adornado con el ángulo interior realizado también a mano, todo en consonancia con los estrictos niveles de acabado y calidad de la manufactura.

Calibre LF 116.01 de carga manual

En su esfera, de un elegante color blanco opalino, observamos un anillo exterior tipo ferrocarril con número romanos en color granate que indican desde 13 a 24. Los índices de las 3, 9 y 12 horas están realizados en oro blanco. Podemos observar horas y minutos centrales, con un pequeño segundero situado a las 06:00 con índices también en color rojo oscuro. Las agujas de horas y minutos son de tipo “Asegai” y están terminadas en oro blanco y la del segundero es de tipo bastón.

Se presenta con una correa de piel de becerro Barballia en color avellana con pespunte en beige y el interior en Alcántara. El cierre es de hebilla realizado en titanio.

Fotos: Laurent Ferrier