Martin, Aston Martin. Con licencia para...

Goldfinger DB5 Continuation_01.jpg

La marca británica Aston Martin, de la mano de EON Productions (la productora de las películas de 007), ha dado el pistoletazo de salida a la producción de 25 unidades de su mítico DB5. Son réplicas exactas del que usaba James Bond, 007, en la película Goldfinger (1964), y disfrutan de un equipamiento “opcional” digno de los talleres del sorprendente Q. Eso sí, contarán con lo último en medidas de seguridad, como si de un DBS actual se tratase.

Esta corta producción es la continuación de las 898 unidades que se fabricaron entre 1963 y 1965, y están destinadas a ser auténticas piezas de coleccionista.

Goldfinger DB5 Continuation_Machine Gun_07.jpg

El desarrollo de su “equipamiento especial” está a cargo del mago de los efectos especiales Chris Corbould, ganador de un Oscar por la película Origen (2011) y los gadgets son similares a los que equipaba el DB5 que conducía Sean Connery en la cinta de 1964.

Goldfinger DB5 Continuation_Ken Adam Concept Drawings_Goldfinger_01.jpg

A saber….


En el exterior:

-Matrículas giratorias delanteras y traseras.

-Ametralladoras delanteras en el paragolpes (simuladas, eso sí…)

-Protector trasero antibalas escamoteable.

-Dispensadores de humo para crear una cortina que te permite dar esquinazo a tus perseguidores.


En el interior:

-Radar de seguimiento simulado (en 1964 no existían los navegadores, claro)

-Teléfono en la puerta del conductor (y del Bluetooth ni hablamos…)

-Armas ocultas bajo el asiento y la guantera ( insistimos: simuladas)


Goldfinger DB5 Continuation_Machine Gun_03.jpg

Los coches saldrán a la venta a un precio de 2,75 millones de libras y está previsto que comiencen las entregas en 2020.

Eso sí, el equipamiento “Goldfinger” está sujeto a homologación en cada país. Tal y como viene el coche, no puede circular por carretera. Y es que ninguno de nosotros es Bond… James Bond.